Promulgan la ley para empleadas domésticas

14/04/2013 - Argentina

 

La presidenta Cristina Kirchner lo informó ayer en un acto en la Casa Rosada; se les reconocerán los mismos derechos de los que goza el resto de los trabajadores de casas particulares y de penalización del trabajo. El gobierno nacional publicó hoy en elBoletín Oficial la nueva ley de empleadas domésticas, formalmente denominada Régimen Especial de Contrato de Trabajo de Casas Particulares. La iniciativa había sido aprobada en el Congreso el mes pasado y la presidenta Cristina Kirchner, en un acto en la Casa Rosa, había anunciado ayer su promulgación.

La ley crea un régimen laboral para las empleadas domésticas , a las que se les reconocerán los mismos derechos de los que goza el resto de los trabajadores, como vacaciones pagas, licencia por maternidad y por enfermedad, indemnización por despido, y una jornada de trabajo de 48 horas semanales como máximo.

Asimismo expresa tajantemente que las personas menores de 16 años no pueden trabajar y, en el caso, de aquellas menores de esa edad pero mayores de 16 años, se requerirá un "certificado de aptitud física", y la jornada de trabajo no podrá superar las seis horas diarias de trabajo y las 36 semanales. La contratación en eso casos debe ser "con retiro", es decir que la empleada contratada no debe dormir en el lugar donde desempeña sus tareas.

La ley, que lleva el número 26488, estable condiciones específicas según se trate trabajadoras que presten tareas sin retiro para un mismo empleador y residan en el domicilio donde cumplen las mismas, trabajadoras que presten tareas con retiro para el mismo y único empleador; o trabajadoras que presten tareas con retiro para distintos empleadores.

La iniciativa, enviada al Congreso por la presidenta Cristina Kirchner hace tres años, fue aprobada por la Cámara de Diputados en marzo , en una votación unánime. El proyecto, había sido aprobado ya por la Cámara baja en 2011, pero que debió debatirse nuevamente por reformas que introdujo el Senado el año pasado. La nueva norma, que según las estimaciones oficiales alcanza a un millón de trabajadoras, se aplica a empleadas con cama adentro como a quienes trabajan por hora, tengan uno o más empleadores. Todas ellas tendrán, entre otras cosas, derecho a vacaciones pagas, que serán de 14 días hasta los cinco años de antigüedad, y hasta de 35 días después de los 20 años de antigüedad.

En caso de enfermedad, el empleador deberá pagar esa licencia, que puede ser de hasta tres meses, si la empleada tiene menos de 5 años de antigüedad, y de hasta seis si supera esa cantidad. También podrán gozar de licencias pagas por nacimiento de un hijo, matrimonio, muerte de un familiar, o para rendir exámenes de estudios. La licencia por embarazo será igual que la del resto de las trabajadoras. Además, queda prohibido el despido durante el embarazo.

La jornada laboral no podrá ser mayor a las 8 horas diarias ni a las 48 semanales. Las empleadas tendrán derecho a un descanso de 35 horas corridas por semana, a partir del sábado, a las 13. 

La jornada laboral no podrá ser mayor a las 8 horas diarias ni a las 48 semanales. Las empleadas tendrán derecho a un descanso de 35 horas corridas por semana, a partir del sábado, a las 13. Las trabajadoras con cama adentro, deberán gozar de un reposo diario de 9 horas consecutivas, como mínimo, y de tres horas entre las tareas matutinas y vespertinas. También tendrán derecho a una habitación privada, amueblada e higiénica.

El salario mínimo lo fijará una comisión que se creará en el ámbito del Ministerio de Trabajo. Mientras tanto, será la cartera laboral la que fije esa remuneración básica. En los casos de despido sin causa, la empleada gozará de una indemnización igual a la que recibe el resto de los trabajadores, de un mes de salario por cada año de antigüedad. Las horas extras se deberán pagar con plus de un 50% los días laborales y con uno del 100% los domingos y feriados.

EL ANUNCIO DE AYER DE LA PRESIDENTA 

"Que se entere todo el mundo, los derechos en Argentina son cada vez más para todos", sostuvo ayer la Presidenta, y lamentó que "en 60 años no hubo ni un solo juez que declarara inconstitucional el decreto que consideraba al personal doméstico totalmente distinto al resto de los trabajadores". La mandataria, en un acto en el Salón de las Mujeres del Bicentenario de Casa de Gobierno, se refirió así a un decreto de la dictadura militar que derrocó a Juan Domingo Perón en 1955.

En ese sentido, al referirse al nuevo Régimen de Contrato de Trabajo para el Personal de Casas Particulares, la presidenta afirmó que "esta ley es un sueño, un viejo proyecto o como la definió (Carlos) Tomada: el sueño incumplido de Evita"

Para mayor información:
http://www.lanacion.com.ar/1572054-promulgan-la-ley-para-empleadas-domesticas


 

Una brecha de expectativas

14/04/2013 - Argentina

 

En su tesis doctoral, Santiago Canevaro detectó un corte generacional a la hora de tipificar las expectativas y trayectorias laborales y sociales de las empleadas domésticas en la Argentina.

"En las mayores de 50 años, la movilidad social está dada por la cultura afectiva con la familia del empleador. En sus trayectorias de vida cierto ascenso fue construido en base a la relación con una, dos, máximo tres familias para las que han trabajado 30 años. Esto en los sectores populares sólo lo logran los torneros mecánicos y algún otro rubro. Y a partir de esta relación estas empleadas logran que ingresen en el mercado laboral muchísimos familiares y conocidos, lo que crea redes superpuestas de empleadas y empleadores", explica el investigador a la nacion.

Las cosas son distintas entre las empleadas más jóvenes. "Tienen mucho mayor nivel de instrucción, tienen otras expectativas y saben que es muy poco probable que vayan a trabajar mucho tiempo en una misma casa. Entonces piensan el trabajo de una manera más flexible. Y si bien establecen cierta relación de confianza con el empleador, son más distantes en lo afectivo. Siempre tienen la expectativa de irse a otro lado, aunque después eso no ocurra. El trabajo de empleada doméstica no constituye un elemento fuerte de su identidad, sino que es un tránsito hacia algo más".

Esta brecha generacional estaría relacionada a su vez con el cambio de modalidad laboral que se viene dando en los últimos años. A diferencia de lo que pasaba en décadas pasadas y según estimaciones del Ministerio de Trabajo, hoy el 74 por ciento de las empleadas trabaja con retiro, la mayor parte lo hace para uno o dos empleadores y por lo general no trabajan más de 35 horas semanales.

"La evolución del trabajo doméstico en la región muestra que en la última década éste aumentó en términos absolutos, pero disminuyó su peso en el total del empleo femenino. Cada vez menos jóvenes se incorporan al servicio doméstico", aporta la especialista de la OIT María Elena Valenzuela..

Para mayor información:
http://www.lanacion.com.ar/1572130-una-brecha-de-expectativas


 

El discurso político es que las políticas de igualdad son cuestiones de lujo

01/04/2013 - Argentina

 

La periodista y feminista española Nuria Varela –que acaba de publicar un libro digital sobre el feminicidio en su país de Ana Orantes, un caso que marcó a fines de los ‘90 un antes y un después en las políticas públicas sobre violencia de género en España- habla en esta entrevista de ese libro, y de las políticas de igualdad, los medios de comunicación y el feminismo en España. A mediados de abril, estará dictado un curso virtual sobre su excelente libro Feminismo para principiantes en la Asociación Civil Comunicación para la Igualdad. 

COMUNICAR IGUALDAD- En 1997, Ana Orantes fue rociada con combustible por su marido y prendida fuego en el jardín de la casa que compartían desde hacía 40 años. Tenían 11 hijos. Ella lo había denunciado por malos tratos en la justicia pero el juez había dicho que él tenía derecho a seguir viviendo en la misma casa. Diez días antes del feminicidio, ella había contado en un canal de televisión cómo él la maltrataba. El caso marcó un antes y un después para el tratamiento de la violencia de género tanto por parte del Estado como de los medios de comunicación de España. 
Nuria Varela, reconocida periodista y feminista española acaba de publicar un libro digital sobre el caso -Ana Orantes. La voz ignorada y el fin de la impunidad- en el que analiza qué significó su feminicidio para las políticas de violencia de género y para la sociedad en España. Varela –quien próximamente dictará un curso virtual sobre su popular libro Feminismo para principiantes en la Asociación Civil Comunicación para la Igualdad- es actualmente tertuliana política en la Cadena Ser; colaboradora del nuevo periódico La Marea, donde tiene una columna que se llama El ojo morado; y tiene un blog propio en el que pueden seguirse sus reflexiones. 
- Acabás de publicar un libro sobre Ana Orantes, un caso que desde fuera de España es visto como el que marcó un antes y después sobre la conciencia social en tu país en relación a la violencia de género. ¿Qué quisiste contar en él? ¿Qué es lo más relevante de esta historia? 
-“La voz ignorada. Ana Orantes y el fin de la impunidad” es, en primer lugar, un homenaje a Ana Orantes. Un homenaje a una mujer valiente. Este libro nace del deseo de no olvidar. Del deseo de homenajear a una mujer que perdió su vida por la verdad y que gracias a su valentía consiguió sacudir un país, modificar sus leyes, romper el silencio y sacar lo que hasta entonces era una cuestión privada al debate público y a la agenda política. Y, en segundo lugar, es un estudio sobre qué ha ocurrido en estos quince años respecto a la violencia de género. Lo cierto es que la concusión no es muy alentadora. Quince años después del asesinato de Ana Orantes, la violencia contra las mujeres se está convirtiendo en un fenómeno imparable que vive momentos de expansión y al que ningún gobierno ni institución internacional parece poder ponerle freno. La crisis financiera que desde 2008 se ha ido transformando en crisis económica y en crisis democrática, se está llevando por delante buena parte de los pilares sobre los que se asientan los estados del bienestar, con el consiguiente coste para las mujeres encargadas de remplazar los servicios que el Estado ya no ofrece, con el doble mandato de los cuidados que la sociedad ya no está dispuesta a satisfacer y con la debilidad económica de quien ya estaba en debilidad en el mercado laboral antes de la crisis. No solo eso, la debilidad económica de las mujeres y la feminización de la pobreza tienen una traducción inmediata también en el ámbito de la explotación sexual. Aún con todo, el mayor peligro en esta época de recortes, a mi juicio, es la pérdida de derechos y que el dinero sea más importante que todo lo demás. Esta debilidad democrática que estamos sufriendo tiene consecuencias dramáticas para buena parte de la población, para las mujeres maltrata das las consecuencias son trágicas. Ante las carencias y las debilidades económicas, el discurso político que se impone es que las políticas de igualdad, la prevención de la violencia, la atención a las víctimas, los recursos a los que tienen derecho, poco menos que son cuestiones de “lujo”. Ahora, 15 años después, estamos en riesgo de perder la memoria. A pesar de las modificaciones legales, a pesar de todo el trabajo realizado, se detecta una gran fatiga social para enfrentarse a ella. En España, los asesinatos se mantienen, las denuncias y condenas disminuyen y aumentan los sobreseimientos y el número de órdenes de protección rechazadas. 
- El caso de Ana orantes fue muy “espectacular” por el rol que en él tuvieron los medios de comunicación. ¿Cómo modificó el feminicidio de ella la cobertura que se hacía y se hace sobre la violencia de género en España? 
-Ana Orantes rompió el pacto de silencio. Era la voz que no se quería escuchar. Era la voz que avergonzaba a una sociedad que no quería saber. El pacto de silencio respecto a la violencia de género se había firmado históricamente sobre el miedo de ellas, la violencia de ellos y la indiferencia de la mayoría. Y esa firma había conseguido normalizar la tortura cotidiana que soportaban miles de mujeres. La violencia en las relaciones de pareja se había hecho invisible. Con su presencia ante las cámaras de televisión, con su voz, Ana Orantes resquebrajó ese pacto de silencio. Le costó la vida. Ana Orantes había soportado 40 años de malos tratos pero trece días después de aparecer en un programa de televisión denunciando lo que había sufrido, su marido, José Parejo, la asesinó. El hombre que la había torturado durante 40 años no toleró su rebeldía. La roció con gasolina y la quemó a la puerta de casa. Y paradójicamente, esa hoguera de odio y de injusticia se transformó en un incendio que recorrió el país. Protestas, movilizaciones, denuncias, se fueron sucediendo. Fue un incendio que consiguió incluso sacudir de su letargo a los medios de comunicación, cómplices hasta entonces del silencio y del desdén hacia la violencia contra las mujeres. Por primera vez, toda la sociedad se sintió interpelada por un asesinato tan bárbaro como injusto, tan real como simbólico. El asesinato de Ana Orantes conmocionó a la opinión pública y a los medios de comunicación. 
- Cuando te entrevisté en el 2009 me dijiste que los medios de comunicación en España estaban “confusos… o confundidos. Aun se resisten al feminismo”. ¿Cómo están ahora esos medios, hubo cambios? 
-Sí, ha habido cambios significativos aunque continúa la confusión. Lo más importante es que ya no se sienten ajenos ni a la violencia de género ni a las cuestiones de igualdad. Los temas han entrado con fuerza en la agenda. La parte gris es que aún “dudan” sobre cómo tratar esta información y aún en demasiadas ocasiones respecto a la violencia de género lo hacen mal: sin fuentes acreditadas, hablando de sucesos… Pero siempre hay reacción y las redes sociales están vigilantes. Eso sí, continúan mezclando informaciones sobre violencia o igualdad con publicidad denigrante o reportajes insultantes, también hay exceso de opinión misógina en muchos medios. 
- ¿Cómo están las políticas públicas de igualdad en España actualmente? Aquí llegaron noticias sobre la reducción de las mismas, al final de la etapa de Zapatero, como de los embates del PP en el gobierno sobre algunos derechos ganados como el aborto. 
-No están o si lo prefieres, están desaparecidas. La crisis económica ha sido una excusa estupenda para un gobierno conservador que no promociona la igualdad y que tiene demasiada relación con la jerarquía católica a la que le hace “regalos” continuamente, como eliminar la formación en igualdad de los colegios o amenazar con modificar la reciente Ley de derechos sexuales y reproductivos e interrupción voluntaria del embarazo. Han desaparecido la mayoría de los organismos de igualdad y el presupuesto se ha reducido en más del 25%.
-¿Y cómo está el feminismo español: caído o sigue dando batalla? 
-El feminismo español está vivo, como siempre. Yo creo que incluso en un momento interesante. Por un lado, es cierto que es muy cansino “volver a empezar” o tener la sensación de que siempre se está empezando. Por ejemplo, ha sido muy duro volver a reivindicar los derechos sexuales y reproductivos este último 8 de marzo. Pero, por otro lado, la movilización ciudadana frente a la crisis no es ajena al feminismo. De hecho, y no sin polémica, la pancarta que se podía ver en la boca del metro de la Puerta del Sol, donde nacieron las acampadas y el movimiento de protesta ciudadano que luego se conoció como 15M decía: “La revolución será feminista o no será”. Yo estoy esperanzada con la incorporación de una nueva generación y muchas voces nuevas que se aproximan a la militancia en estos momentos especialmente difíciles, cuando quizá nunca antes lo habían hecho. 
El 15 de abril, Nuria Varela comenzará el dictado de su segundo curso virtual en la Asociación Civil Comunicación para la Igualdad: Feminismo para principiantes II- Teoría Feminista. Informes: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. 

Fuente: COMUNICAR IGUALDAD Para mayor información:
http://www.comunicarigualdad.com.ar/el-discurso-politico-es-que-las-politicas-de-igualdad-son-cuestiones-de-lujo/