Equidad de género debe ser política pública
25/02/2013 - Colombia
Lideresas del departamento participaron del encuentro en el que se reflexionó acerca de temas como equidad de género, formalización del empleo e igualdad de derechos.
Posiciones críticas frente a lo que es la actualidad del país en materia de equidad género, formalización del empleo e igualad de derechos, fueron socializadas en un encuentro de mujeres organizado por la Adih y que contó con la participación de directivas de la CUT.
Igualdad de derechos y equidad de género fueron algunos de los temas abordados por Ligia Alzate, directora del Departamento de la Mujer de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) en su visita a Neiva. Alzate reflexionó sobre estos y otros temas con un grupo de lideresas en un encuentro organizado por la Adih, de cara al 8 de marzo, fecha en que se celebrará el Día Internacional de la Mujer.
De esta manera, Ligia Alzate hizo una contextualización de lo que representa la equidad de género en un país como Colombia.
“Es un tema de consenso para una política de Estado, porque los objetivos del milenio obligaron a todos los estados del mundo a erradicar la pobreza y las inequidades en cada país y en Colombia este tema cobra importancia, pues la población más pobre está en el sector de las mujeres”.
“La pobreza en el país en ese sector es del 59,7 por ciento y en ese sentido es el primer desequilibrio que tenemos, eso porque en las políticas del Estado hay incluso algunas de opresión hacia las mujeres. Lo que son los Bonos en Acción y Familias en Acción, son políticas de dependencia, que generan una cultura de pobreza como la que hoy tenemos. Muchas mujeres no acceden al empleo porque pierden el bono, eso es generador de pobreza. Lo que más genera riqueza y autonomía en la población es el trabajo y hoy las mujeres poco acceso tienen al mismo, especialmente al trabajo formal”, comentó Álzate.
En cuanto a la inclusión de las mujeres en los escenarios laborales, la conferencista se expresó acerca de los espacios ocupados en la informalidad.
“Tenemos muchas mujeres trabajando pero en la informalidad, es uno de los temas al que debe ponérsele mucha atención, porque la informalidad en el país aparte de estar en el sector de las mujeres, crece también en las y los jóvenes. Es muy triste que un país que tenga esas metas para erradicar, crezca al contrario en trabajos de no contratación definitiva o de no contratación formal sin toda la articulación de derechos que tiene cualquier ciudadano”.
“Al contrario crece el trabajo informal, el trabajo puerta a puerta y el teletrabajo o el trabajo a destajo, sin que le tengan que pagar salud y seguridad social, y las poblaciones más elegidas para eso son mujeres, jóvenes hombres y mujeres”, enfatizó Ligia Alzate.
Desigualdad
En el tema de empleo, Alzate también hizo mención a la brecha generada entre las plazas para mujeres y las asignadas para hombres.
“Creo que la anterior es la primer práctica que hay que revisar con certeza en este país, de cómo hacemos con el tema de la igualdad; mientras hablamos de ella, hay prácticas que no la permiten porque entonces eso es lo que ha generado brechas de empleo. Esa brecha de empleo para las mujeres es del 19 por ciento, mientras que para los hombres es del 12 por ciento, muy grande”.
“Si es de salario, la brecha salarial está en el 28 por ciento en el país, es decir, continúa a pesar de que se aprobó la Ley de Equidad Salarial, continúa la brecha salarial de hombres y mujeres en el mismo cargo, pero donde los hombres ganan más y las mujeres ganan menos. Eso genera una cultura de la desigualdad y especialmente asignada a las mujeres, hay una convicción de que las mujeres pueden trabajar por menos plata”, agregó.
Neiva y Huila
En el caso particular de Neiva, la conferencista calificó de superior las proporciones en que se presenta la informalidad y la presencia mayor allí del género femenino.
“En Neiva y el Huila es una región también donde la informalidad ha crecido a proporciones altísimas. En las últimas estadísticas que tuvimos por regiones, conjuntamente con Pasto, Neiva y Norte de Santander, estos ocupan los cargos más altos en informalidad y allí hay una presencia mayoritaria de mujeres laborando”.
“Del nueve por ciento han pasado al 11 por ciento de informalidad, eso es muy alto en ciudades como estas. En ese sentido, los temas de igualad y equidad tienen que ser hacia esa parte fundamental que es el trabajo y donde todos tengan los mismos derechos y estén en la misma condición”, expresó Alzate.
Lo cultural
Asimismo, Alzate se refirió a los aspectos culturales que potencian la proliferación de dependencia y maltrato hacia las mujeres actualmente, lo que también desemboca en inequidad y desigualdad.
“La otra parte la constituye lo cultural, es decir, en este país las mujeres son violentadas, maltratadas: uno, por el sólo hecho de ser mujer; dos, porque si hay mujeres que no tienen su sustento económico y son dependientes del marido, este tiene derecho a esclavizarla y someterla más, porque pone la plata y pone las condiciones y eso es una faceta de no desarrollo igual entre seres humanos”.
“Por qué, porque el trabajo que hace la mujer en la casa es trabajo y vale. Hoy la Ley de Economía del Cuidado hace un censo en cada hogar de cómo, cuánto tiempo invierte una mujer en todo el trabajo del hogar, entonces tiene que haber igualdad en una casa, al contrario, el esposo en vez de pegarle y maltratarla, debe velar que en las convenciones colectivas de su empresa se ponga un tope de cuánto se va a invertir por parte de esa empresa en el trabajo del hogar”, comentó.
Igualdad en las cargas
En ese sentido, la conferencista reflexionó acerca de la igualdad en las cargas laborales y del hogar en cuanto a hombres y mujeres.
“Lo decimos hoy con propiedad, las mujeres salimos hoy al mercado laboral masivamente y somos las que llevamos también la carga de la casa. Hay avances, hoy hay compañeros que también colaboran y también ven la necesidad de trabajar en la casa”.
“Decimos en el mundo sindical, que las empresas perciban qué van a hacer con ese trabajador y esa trabajadora, que en la etapa productiva y reproductiva tienen familia y cómo hacen para dar una bonificación para que ese trabajador o trabajadora tiendan a quién se queda en casa con toda esa responsabilidad, mientras el otro sale a rendirle a la empresa, esa sería otra faceta de igualdad a trabajar con dignidad”, explicó Alzate.
Política de Estado
Para Ligia Alzate, directora del Departamento de la Mujer de la CUT, el manejo y abordaje de las inequidades en los distintos escenarios de interacción, debe afrontarse desde el marco de una política pública.
“¿Y cómo se articularía todo eso para que fuera una política de Estado? En la política pública. Tiene que haber en la política pública acciones afirmativas, que digan por ejemplo que si los dos compañeros salen a trabajar es importante que haya un rubro que compense esa salida, para que alguien se pueda quedar en la casa y se encargue del bienestar de un lugar dispuesto para recibir a un trabajador o trabajadora con dignidad”.
“Esas son las situaciones que hoy tendríamos que estar avanzando en un país como estos, que tiene mayor riqueza, mayor posibilidad de avanzar hacia la igualdad, pero que no lo hace precisamente por ahorrarse plata para unos pocos. Desde estos escenarios recogemos algunos elementos que nos llevan a plantear que son tantas las inequidades en muchos campos, que la equidad de género debe abordarse como política pública”, expresó.
Ligia Alzate, directora del Departamento de la Mujer de la CUT.
Fuente: LA NACIÓN, NEIVA
Para mayor información:
http://www.lanacion.com.co/2013/02/25/%E2%80%98equidad-de-genero-debe-ser-politica-publica%E2%80%99/