Uruguay: en alerta por presunta explotación a empleadas domésticas bolivianas

17/08/2012 - Uruguay

 

 

Una denuncia sobre presunta explotación de empleadas domésticas bolivianas en Montevideo alertó a las autoridades sobre la vulnerabilidad de estas inmigrantes y la posible existencia de un tráfico de personas en Uruguay, pese a su legislación pionera en el mundo en ese sector. 

El caso salió a luz a través de la ONG Cotidiano Mujer, promotora de los derechos de género, que denunció que tres bolivianas eran "explotadas laboralmente" en una lujosa residencia de Carrasco, barrio residencial en el este de Montevideo, según comentó a la AFP Lilian Celiberti, vocera de esa organización. 

Cotidiano Mujer realizó la denuncia ante el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS). 

"Cuando llegamos al lugar se encontró trabajo doméstico extranjero, la propia trabajadora nos manifestó que no iba a atender a los inspectores" por esto y teniendo "indicios de posibles irregularidades se solicitó por primera vez la orden judicial para acceder al hogar", dijo a la AFP Juan Roballo, inspector general de Trabajo. 

El procedimiento por el cual inspectores del ministerio pueden entrar con una orden judicial a un hogar que les niegue el ingreso está previsto en la ley que regula desde fines de 2006 el trabajo doméstico en este país sudamericano. La norma limita la jornada laboral del sector a 44 horas por semana y fija salarios mínimos, entre otros beneficios. 

Roballo aclaró que la investigación ministerial sobre el caso aún está en curso, mientras Celiberti sostuvo que algunos empleadores "maltratan a sus empleadas, pero no podemos generalizar de que todas las empleadas extranjeras en Uruguay viven situaciones extremas".

En las reuniones de Cotidiano Mujer, a las que acuden regularmente unas 50 mujeres en su mayoría peruanas, y por las que han pasado unas 100 empleadas domésticas, "muchas cuentan que habitualmente son objeto de experiencias racistas, discriminatorias, mientras otras dicen sentirse a gusto con la familia para la que trabajan", acotó Celiberti. 

Pese a que Uruguay se convirtió este año en el primer país del mundo en ratificar la Convención Internacional sobre Trabajo Doméstico, aprobada en junio de 2011 por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el gobierno estima que un 50% del sector aún no está registrado en la seguridad social. 

Además de denunciar el caso de estas bolivianas ante el MTSS, Cotidiano Mujer lo presentó ante el Juzgado del Crimen Organizado, por considerar que se constituyó un "tráfico de personas"con la llegada irregular de estas mujeres al país. 

Según la denuncia, las trabajadoras llegaron a Montevideo sin cumplir con las normas laborales y migratorias vigentes, y si no estaban de acuerdo con las condiciones de trabajo eran obligadas a retornar a su país. 

Además, en las casas de la misma familia denunciada pasaron en un año "al menos 10 trabajadoras" bolivianas, según Cotidiano Mujer, que asegura que una agencia de colocaciones en Bolivia hacia el contacto con la familia uruguaya. 

En contrapartida, los patrones denunciados aseguran que "no tienen vinculación alguna con ninguna organización de trata de personas y que condenan esa práctica", según señaló a un medio local su abogado, Jorge Pereira Schurmann. 

No obstante, la justicia investiga desde hace meses un "posible tráfico de personas relacionado con el servicio doméstico", señaló a la AFP una fuente judicial. 

Para Celiberti, este caso revela que Uruguay, tradicionalmente habituado a "expulsar mano de obra, a partir de avances en su economía (que alcanzaría en 2012 su décimo año consecutivo de expansión), se convirtió en un lugar que empieza a ser atractivo para trabajadores de otros países latinoamericanos, que ven en el país una oportunidad para salir adelante".

Con la misma visión, la OIT iniciará una investigación en la región para detectar y analizar los "corredores" por los cuales llegan las trabajadoras domésticas extranjeras, sobre todo peruanas y bolivianas, reveló la encargada de género del organismo para la región, María Elena Valenzuela. 

"Habitualmente uno pensaba en el tema de migración cuando las trabajadoras se iban a Europa o Estados Unidos", dijo Valenzuela al diario El Observador el viernes. 

"Hoy tenemos la preocupación por la migración intrarregional, que se da en los corredores de Perú, Bolivia, Paraguay, Uruguay y Argentina, también de las trabajadoras de Nicaragua hacia Costa Rica".

Fuente: Agencia AFP

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